Los 2 tipos de aprendizaje

Son muchos los motivos por los que, las personas que nos movemos en el desarrollo personal, buscamos aprender constantemente. Pero más que en los motivos, mi objetivo en este post es diferenciar dos clases de aprendizaje que he descubierto que aplicamos a nuestras vidas.

APRENDIZAJE SUPERFICIAL

Lo denomino de esta forma debido a que debemos buscarlo fuera, en nuestro entorno. Hablo de el aprendizaje adquirido mediante el estudio, la lectura, la formación…

El aprendizaje exterior es importantísimo en la actualidad. Estamos inmersos en la era de la información y el conocimiento. Tenemos enormes cantidades de aprendizaje a nuestro alcance.

Hay personas que aprendieron en su momento lo que creían que necesitaban para continuar con sus vidas y no se han preocupado de agrandar su aprendizaje. Muchas de ellas han llegado al estancamiento y han visto como otras personas les han superado solamente porque tienen más conocimiento. Menos experiencia pero mucho más conocimiento.

Las personas de éxito en la actualidad son personas que no paran de formarse, de adquirir nuevos conocimientos, y de aplicarlo todo a ellos mismos.

Hoy por hoy, el aprendizaje de este tipo es  una obligación más que una elección. Se podría decir que es una exigencia de la sociedad en la que vivimos. Pero he descubierto que las personas con éxito no aplican este aprendizaje por exigencias del guión, sino porque disfrutan haciéndolo, les hace mejor personas y profesionales, y mejoran en todos los campos de sus vidas.

APRENDIZAJE PROFUNDO

Las personas debemos buscarlo en nosotros mismos. Se trata de aprender acerca de las experiencias que tenemos en nuestras vidas. Tenemos dos opciones: vivir las experiencias y dejarlas pasar sin llevarnos nada de ellas, o por el contrario tomar conciencia de lo que podemos aprender de cada experiencia.

Los aprendizajes extraídos de las experiencias son más profundos y eficaces. Calan más en nuestra memoria y suelen ser muy reveladores.  Y es que cada situación que acontece en nuestras vidas, puede proporcionarnos aprendizaje de valor.

Para disfrutar de este tipo de aprendizaje, debemos de abrir nuestra mente, ser objetivos en nuestras decisiones y opiniones, sin juicios extremistas. Cuando crees que puedes aprender de cualquier cosa que llegue a tu vida, por simple o insignificante que parezca, simplemente el aprendizaje llega.

Te propongo hacer el siguiente ejercicio:

Hazte una lista con varias preguntas: ¿Qué puedo aprender de esta conversación?, ¿Qué puedo aprender de esta discusión?, ¿Qué puedo aprender esta experiencia?, ¿Qué puedo aprender de este problema?, ¿Qué puedo aprender de esta persona?, ¿Qué puedo aprender del día de hoy?, y cualquier otra pregunta que se te ocurra. Lleva esta lista siempre contigo, revísala a lo largo del dia varias veces, y responde a las preguntas pertinentes.

Cada uno de los dos tipos de aprendizaje es importante por sí solo, pero su combinación es exponencial. Si aplicas ambos aprendizajes estás usando la máxima capacidad de tu cerebro para aprender. Nuestro cerebro es la mejor herramienta que tenemos para mejorar y evolucionar. Nutrirlo de aprendizajes y conocimientos nos acercará cada día un poco más a nuestra mejor versión.

Foto via: http://salud.uncomo.com/