No te resignes, tu pasado no te define

Hoy quiero aprovechar estas líneas para lanzarte un mensaje de ánimo. No me considero un gurú ni creo que mis consejos sean la panacea, pero si que he aprendido algunas cosas básicas que marcan la diferencia entre estar en medio de un bloqueo que no te permite ver un futuro ilusionante, a sentirse fuerte y motivado/a para creer en tí mismo/a y empezar a caminar hacia una situación deseada, a pesar de las circunstancias.

Mi mensaje de hoy va dirigido a aquellas personas que no ven la luz al final del túnel, a aquellas personas que sienten el peso del pasado tan fuerte que no les deja mirar hacia el futuro, a aquellas personas que se dicen a sí mismas frases como «es lo que hay», «el tiempo todo lo cura», «no he nacido para esto o lo otro» o «al menos lo he intentado». Este mensaje es para tí, para que dediques 5 minutos y elijas si puedes llevarte algo positivo y útil. Si no te llevas nada no te preocupes, sigue buscando y te agradezco por estos 5 minutos que has dedicado a leer esto.

27-4

Empezamos por tu pasado. Lo primero que debes saber es que no nos han enseñado ni en la escuela ni en nuestras casas a superar las dificultades. Por lo tanto no te culpes por sentirte mal ante las circunstancias del presente, porque no es culpa tuya. En realidad no es culpa de nadie, simplemente es una consecuencia de la ignorancia, de no saber que es lo que tienes que hacer, sentir y pensar para salir de esta situación que te está frustrando. Piensa por un momento que afrontaste la situación con lo que sabías, con lo que tenías, y no estabas obligado a saber o tener más habilidades o más recursos. Lo hiciste lo mejor que sabías hacerlo en ese momento, y punto. Es muy liberador reconocer que no estabas obligado/a a nada más que ha actuar con lo que sabías en ese momento. Así que siéntete libre de culpa y exigencias, porque nadie sabe todo lo que tiene que saber en el momento deseado, nadie.

Eres responsable de una parte de tu situación actual, no de toda pero si de una gran parte, simplemente porque formas parte del juego y tienes que tomar decisiones que tendrán consecuencias. Pero ser responsable no tiene que suponer una carga, sino al contrario, como responsable que eres tienes la capacidad de cambiar el resultado porque depende de ti. Tú eres el protagonista del guión de tu vida. Nadie más está al mando.

27-2

Y ahora vamos al momento presente. No debes permitir que tu pasado defina y dé forma a tú futuro, y eso pasa por gestionar el momento presente. Si en el pasado has perdido algo, dinero, una relación, un puesto de trabajo, o cualquier otra cosa que para tí era importante, no quiere decir que en un futuro no puedas volver a tenerlo. Solo tienes que aprender cómo volver a recuperarlo. Hazte ahora mismo las siguiente preguntas:

  • ¿Quién o qué define tu situación presente?
  • ¿Quién o qué define quien eres hoy?
  • ¿Quién o qué define quien vas a ser mañana?

Cierra los ojos, respira profundo, y contesta rápido, sin pensarlo. Si tu respuesta es algo o alguien que no eres tú mismo o no pertenece a tí, felicítate por ello porque esa es la clave para empezar tu cambio. La clave es descubrir que cosas hay en mí que no son mías, y que pertenecen a las circunstancias del pasado o a otras personas. Reconocer que eres tú quien le estás dando el poder a eso para que hoy por hoy te sientas frustrado, bloqueado y resentido.

No te resignes. La resignación es enemiga del crecimiento. Cuando te resignas a algo estás soportando una carga muy dura, la carga de querer que algo sea distinto y no lo sea. Te resignas a dar por válido algo que en el fondo para tí no lo es. Y vas a llevar ese duelo contigo siempre, a cuestas. Pero tu cuerpo y tu alma te van a pedir que lo aclares, porque en el fondo el ser humano se ha creado para vivir en coherencia y en paz interior. Hay algunas cosas que no podemos cambiar, que son como son y ya está. Entonces, ¿cómo llevarlas de la mejor manera posible?. Aceptándolas. Acepta que lo que ha sucedido no se puede cambiar, acepta que en tu vida van a suceder cosas que no te gustan, y sobretodo acepta que las dificultades son parte de una vida feliz y con sentido. Pero la aceptación es mucho más que esto. Aceptar es decir NO a lo que no es válido para mí, pero a la misma vez es decir SÍ a la posibilidad de encontrar una solución que me haga sentir bien y en coherencia con lo que para mí es importante y válido. La resignación te paraliza y te frustra, la aceptación te permite avanzar hacia el cambio.

Asi que, por favor, no te resignes a creer que no puedes lograr aquello que quieres, no te resignes a no ser la persona que has venido a ser. Porque el mundo está lleno de personas que lo han hecho antes que tú, y si ellos lo han logrado tu no eres menos. Solo tienes que detectar que necesitas para lograrlo e ir a buscarlo. Tú puedes encontrar a esa persona con la que te sientas plenamente feliz, porque el mundo está lleno de personas maravillosas que merecen conocerte y compartir su vida contigo. Tú puedes solucionar ese problema que te está frenando, porque el mundo está lleno de soluciones para todos los problemas ya que problema y solución no van por separado, van siempre juntos. Tú puedes superar esa pérdida porque el mundo está lleno de historias de superación, y porque una pérdida puede dejar un gran legado para seguir avanzando. En fin, tú puedes simplemente porque eres un ser humano que piensas y sientes, lo demás es cuestión de aprendizaje, trabajo y confianza.

27-3

Y para terminar, vamos hacia el futuro. Todos tenemos sueños. A todos nos gustaría tener esa vida de sentido que muchas veces nos viene a la cabeza y que incluso podríamos dibujar en un cuadro. Te voy a proponer algo que va a cambiar algo en tí. Escribe cual sería tu vida deseada, cual es tu gran sueño. Hazlo como quieras pero ten tus sueños a mano, en el plano físico. Me sorprende ver la cantidad de personas que no tiene presente sus sueños, y me sorprende aún más la cantidad de personas que ni siquiera saben cual es su sueño, cual es su vida deseada. No te centres de momento en conseguirlo, vamos poco a poco. Simplemente cada día que te levantes mira a tu vida deseada y disfruta de esa sensación, la sensación de ver que es lo que te haría feliz. Lo que me gustaría que hicieras es tener cada día de tu vida tus sueños a mano, simplemente para que no se te olviden, nada más. Cuando tus verdaderas motivaciones desaparecen de tu mente, todo lo que hagas no tendrá un sentido definido, no tendrá un propósito. Y esto va a hacer que te sientas perdido/a en alguna ocasión.

Y ten en cuenta que cada uno tenemos nuestros propios sueños, y las comparaciones son odiosas. Tu vida deseada puede ser tener una familia y ser feliz a tu manera, y la mia puede ser lograr tener un imperio de riqueza y posesiones. Ambos sueños son igualmente válidos. Pero lo importante es que a cada uno de nosotros, en nuestra propia experiencia, nuestros sueños nos muevan a conseguirlos más tarde o más temprano. Tu sueños son tuyos, no permitas que nadie ni nada le de forma a tus sueños. Tenlos siempre presentes y apóyate en ellos cada día, y quizás algún dia te des cuenta de que estás mucho más cerca de conseguirlos que nunca, y ese será el gran momento en el que te sentirás orgulloso/a de haber tenido tus sueños siempre a mano.

Tú pasado no te define, a veces es doloroso y frustrante pero no es culpa tuya que sea así. Libérate de tu pasado y céntrate en tu presente para lograr tu futuro. Acepta que algunas cosas escapan a tu control y que otras pueden cambiar gracias a tí. No te resignes a creer que lo que sucedió te va a condicionar de por vida. Y sobretodo diseña tu futuro ideal, tu vida deseada. Sé el creador de tus sueños, y tenlos siempre presentes, independientemente de que hoy no los tengas o no te encuentres en el camino para conseguirlos, porque todo llegará si sabemos qué es lo que tiene que llegar.

Muchísimas gracias por dedicar tu tiempo a leer este mensaje. Un fuerte abrazo.

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: